| Descripción: |
En México se reemplazó todo el sistema alimentario; se han dejado de sembrar cultivos tradicionales y la base alimentaria de maíz y sus derivados, han sido reemplazados por harinas de trigo, refrescos y jarabes de alta fructuosa como ingrediente esencial de los productos. El consumo per capita de maíz ha ido disminuyendo al paso de los años, lo mismo que el de frijol. La utilización de alimentos de bajo índice glucémico (IG) mejora el control glucémico en diabéticos; las dietas bajas en calorías con carbohidratos de baja respuesta glucémica son eficaces para perder peso; el aporte de estos debe ser entre el 56% y 69% de las calorías de la dieta: de 140 a 173 g de carbohidratos por cada 1000 Kcal. La presencia de arroz, papa, plátano, azúcar y bebidas gaseosas confiere valores altos de IG. La ingesta de hortalizas resulta en un IG moderado. El té y el vino tinto aumentan la capacidad antioxidante total del plasma, lo mismo que los zumos de frutas y alimentos como cebolla, lechuga y chocolate. Los frutos rojos (zarzamora, frambuesa, arándanos), verduras de la familia brassica (col, canola, brócoli), vino tinto y cereales integrales se han propuesto como protectores contra el cáncer. También se ha reportado un efecto de protección contra daño renal, al consumir frutos de cactus como garambullo. Antioxidantes de origen fúngico como la ergotioneina (ESH) y los compuestos bacterianos pirroloquinolina quinona (PQQ) y queuina, son fuentes prometedoras. La medicina preventiva optimizará el estado nutricional y el nivel de macro, micronutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes requeridos para mantener las células en su función óptima.
Palabras clave: diabetes, cáncer, salud, nutrición, prevención, índice glucémico, antioxidante.
|
;)
